Mujer sobreviviente
Que es lo que veo en tu mirar esta noche, que me da tanto miedo, que es lo que tu alma quiere gritarme con tonto dolor, que no te permite musitar palabra alguna.
¿Porque te rasgas la piel una y otra ves?, ¿que te infunde tanto odio?, ¿Por qué veo en tu rostro malignidad? Que es lo que esta dentro de ti que me espanta y llena el alma de tanto horror.
¿Quién ha desfigurado tu ser y destruido con certero disparo tu alma? Oh mujer a ti te estoy hablando, a ti que escondes tu efigie por la mala brisa del maltrato de quien supuse amarte y te juro protección eterna.
A ti que estas en ese rincón, escondida, humillada, ultrajada, muerta; por este duro sendero que irónicamente debería ser tu felicidad, no tu decadencia; sendero que la vida te ha llevado y te ha puesto a recorre. Quien es el que té ha herido tanto, ¿qué animal salvaje podría mancillar a tan frágil flor?, ¿quién tendría el valor de desojar una bella margarita en la plenitud de su concepción?
No tengas miedo, acércate no te hare más daño, déjame curar tus heridas, déjame mostrarte que no todos somos lo que decimos realmente ser, déjame mostrarte que existe mas allá del dolor.
Compromete conmigo a dejarte guiar en un peligroso hilo, pero aun así estar dispuesta a proseguir como lo que eres mujer fuerte, mujer sobreviviente. Olvídate del dolor y da por terminada tu lucha; acaso no ves que el sol brilla con más ganas después de haber llovido tanto.
Olvida el miedo y toma mi mano hermana, seamos todo caminando bajo este ardiente sol, mira mis pies al igual que los tuyos, heridos por el desprecio, “mira “, “mírame”, mírate” a través de “mi”, descubre este cuerpo como el tuyo y aprende, amarlo como tuyo, porque sabes hermana no existe diferencia entre tu y yo.
Porque lo que separa a una mujer de otra es tan solo una delgada línea llamada estirpe.
Pero el amor que es lo que nos trajo hoy en el hoy, ahora es lo que me tiene brindándote mis brazos para sostenerte, mi ser para ser fuerte y mi alma para guiarte,
Al igual que tu fui mal ávida y nunca supe lo que era el amar , no conocí otra cosa que no fueran los golpes , mis días se tornaron oscuras noches teñidas de tenebroso miedo y horror .sentí como la sangre recorría mi cuerpo ,la sentí caliente quemándome pero no estaba dentro de mi sino teñía cada espacio de mi alma y así con la vida latiendo dentro llego el dolor de perder lo que no se ha llegado a conocer ,el dolor de no escuchar , ni besar esa linda cara que me había soñado con tantas ansias conocer.
Y morí mil veces , me desee con todas las ansias del espirito terminar esta existencia ¿que valor tendría la vida si seria así? cuando de repente alguien me tomo en sus brazos, me acaricio, me contó de cosas nuevas y me hablo de un nuevo despertar, como ansiosa niña la tome y empecé esa tarde a remembrar la vida, encontrando en ella aun motivos para continuar, descubrí en la lejanía un cuerpo que aunque lejos de ser el mío se parecía tanto a mí y no he de olvidar como fue que escuche esta frase que hoy te digo hermana: mujer sobreviviente, "levántate y anda que el mundo es aun, un buen lugar para ser feliz".
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