Denuedo

Abriga con fuerzas el corazón,
toma el coraje por meta
Y conserva en sutil el alma.
No detengas al ser en su búsqueda,
Píntale mapas, por donde seguir
y preserva cada concepto
que ha fortificado tu amor.
Sin miedo transcurre por el dolor,
sabes que nada en existencia
podrá dañar los sueños,
procúrate ser como eres ;
nada que obligue a cambiar tu ser,
deja huellas buenas,
en el escrito dibújate con sonrisas que la magia inunde pisadas
y llueve fecundo en tierra fértil.
Alguien espera siempre poder amarte,
no te atormente la desesperación,
ríete a carcajadas de la soledad
y descubre junto a ella todo el potencial de estar a solas,
sin miedos , ni tabúes.

Diario de una despedida, día 6


Las palabras han sobrado,
las suplicas se terminaron
y los reproches,
azules pintan el horizonte.
Cerca el amor asecha,
con serenidad despierta
y cada célula lo recuerda.
Navego con destino al olvido,
con cada pensamiento,
crises recuerdos,
que puestos a la memoria,
serán desechados para siempre.
Los deseos en mal,
han desaparecido;
el sol canta con intensidad
y nuevas vidas tiritan igual canción.
Entre cada signo musical,
Logro escuchar,
la plegaria que empecé
el día que marchaste.

¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien, adiós ¡

Diario de una despedida, día 5

El desasosiego ha callado,
las noches con tranquilidad
han venido al sueño
y nuevos amaneceres nacen en la piel.
Camino con lasitud entre el recuerdo
y la añoranza.
No temo, en algún espacio del existir, espera el éxito
y la esperanza bailara en el corazón.
Nuevos colores desbordan el camino,
rostros amigable acompañan cada paso,
al fin he descubierto mi verdad
y hoy sentado sobre el dolor
quisiera poder decirte:


¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien, adiós ¡

Esclavo


La sensualidad escapa bajo la ropa,
El pudor dormita en mi torso sediento
y sin mas temor tus manos rasgan el cielo .
El tiempo no existe,
En manos la eternidad,
suplica ;
déjame ser uno contigo.
Cada frase cuelga rojos a las facciones
que libres cederán a tus besos.

Para Ricardo vega: No se donde el tiempo te halla llevado, no se los caminos que recorristes, pero de algo si estoy seguro que el amor es lo que es.

Amigos

Añora cada espacio,
donde mora el fantasma del olvido,
cada risa recuerda la verdadera esencia de la que provengo,
cada sentimiento llora esta soledad
empeñada en recordarte.
Como brisa salina,
deseo tocar la sombra que oculta el rostro,
aquellas facciones que alegrías
pintaron en mi oscuro
y que de entusiasmos colmaron al ser.
Recreo con cada letra el universo,
Donde mora la nostalgia
y agritos mi lamento dice cuanto anhelo poder encontrarte en mis escritos,
como el que me regalaste de otoño:

¡Quisiera querer que tu ya no me quisieras,
Para guardar tu imagen tan querida,
Como algo vivido, muerto o no existido;
Quisiera volar, como paloma libre,
Aunque al volar sea
Como paloma herida……………………..

Diario de una despedida, día 4

Cansadas las neuronas,
No me reconocen,
descubriendo mi cuerpo;
he despertado con miedo letal
y los sentimientos me culpan.
Aunque se el camino,
La oscuridad abriga con fuerzas el corazón,
perdido navego con el olvido al horizonte.
Pero algo en el senil, se abre paso
y en un rayo de luz, digo:

¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien, adiós ¡

Diario de una despedida, día 3

Con el temor a espalda,
despierto cada mañana,
la actitud me recuerda,
el porque hay que continuar
y la esperanza enciende, soles en mis ojos.
Transcurro entre sueños
y anhelo despertar bajo una nueva piel,
aunque es imposible olvidar,
días de veranos pasados,
donde la risa acompañaba el vivir llenándolo de sueños.
Entretejiendo con suavidad las horas,
me deslizo entre la verdad y la utopía,
y sé que en algún momento
ya no habrá mas dolor, el sentimiento nacerá sin pedirlo
y volveré otra vez, a creer en mi.
Un pensamiento inunda al ser
y con la lluvia en pestañas,
déjame decirte:

¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien, adiós ¡

Diario de una despedida, día 2

Llenos de insomnio,
los sueños fueron a dormir,
entre rocosas navegan,
Nada puede calmarles
y el miedo con el día regresa.
Nada es mas difícil que encontrar el reflejo,
Borroso en el espejo se pierde
entre nubes de cuestionamientos
y no se como explicarle a la razón
donde perdí la cordura.
Cansado el día pasa,
no existe nada que despierte al letargo,
empeñado de cubrir mis ojos.
Entre lamentos y desesperanza van pasando las horas,
pero un nuevo comienzo a gritos dice:


¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien ¡

Diario de una despedida día 1


Le vi,
profundo su mirar se clavo en mi alma,
sabia que moría.
Más no podía hacer nada para detenerle,
el corazón partía
rumbo al olvido aquella fría mañana.
En la memoria recuerdos sollozan,
entre anhelos de un pasado casi palpable,
pero perdido en el tiempo,
sin posibilidad de algún retorno.
Albergue cada suspiro suyo en mi pecho
Y decide recordarle para siempre,
como la primera vez que le vi sonreír,
así como era; mi amante y mi único amor.
Entre despedidas, los cuerpos retornaron,
viajes en el pasado iban quemando cada pupila
y encendiendo lo que hasta hoy pensaba perdido.
Me estrecho en cada rincón y con mis últimas palabras,
mis primeras lágrimas:

¡Dios te cuide siempre
Y no te preocupes aquí todo estará bien, adiós ¡

Aciago

En el espejo
Fue desnudándome
Rasgó mi sexo
Y comió la vida.
Grité con el alma
Que hasta el cielo podría romperse,
Me llevó por laderas del dolor
y explotó cada rincón por donde se urgía.
Esa noche la voluntad
había desaparecido tras la mirada de la calle
que silenciosa guarda mi secreto.

Petardista

Escudé el corazón con su pecho,
Renuncié a los miedos
Y hechizados danzamos en el amanecer.
Embriagado de amor nadé en su sangre,
La luna mi cómplice,
la noche mi cobijo.
Sediento comí sus besos,
a plenitud realizó sus deseos
y sin temor hurgamos la tierra,
fecundándola con amor.

Final

El veneno de rojo amargura
ciñe el interior
y lágrimas bailan funestas en el alma.
Absorto el corazón batalla,
pero la vida yace entre mordidas.

Oral

La recorrí,
Suave y húmeda
Me dejó poseerla.
Cómplice la excitación
Bajo la piel, donde las
Lenguas se encontraron
Vomité amor que
A dulce trago
Desapareció en su boca.

Insensible


En el espejo, no me es desconocido,
sé la estructura del cuerpo;
masculino me denominaron.
de rasgos fuertes y carácter agresivo.
Mientras formaban el reflejo,
cercenaron el alma
y cohibieron a los sentimientos.
La risa por el dolor y el dolor por el amor,
Navegué entre el fracaso y el éxito,
pero nada satisfacía el alma vacía de toda emoción,
inmóvil el limbo lo cubre todo
y voy viviendo en tránsito con la muerte.

Decisión


Tengo permiso de vivir
O de morir en este camino,
tomaré una decisión
y no se si tu eres ella.
como olvidar que la verdad no se tapa
con un dedo.
No se,
¿será posible continuar?
El sol seguirá brillando,
después del ocaso nacerá en otro lugar,
la vida no dejará de ser.
Todo continuará después de mí
y después de ti, pero el amor, será lo que siempre fue:
Eternidad.

Vicio

Escudriñe, cada vena de su placer,
Con cada palpitación le entregue el alma
Y con suavidad me amó.
Su dulzura ahogaba mi boca,
sus besos quemaban mis pupilas,
se entrego a mis brazos.
La noche mezclo, locura con alcohol
y sin cohibiciones bailamos al sexo.
Me era casi divino su sabor,
sabia veneno, amargo y dulce,
sin mas que temer,
el pudor había volado lejos
y el desenfreno cubrió,
nuestros cuerpos, sedientos de piel.

Galimatías

Imaginándote,
agolpes la excitación baila equívocos,
el amor no seria nuestro,
predestinado; el fracaso.
Contra toda naturaleza he luchado,
cansado deseaba tus brazos,
ser tuyo; mi único fin.
Vagabundo entre el desprecio y el olvido,
he decido partir.

No escribo


No escribo,
para escritores.
Escribo para ti,
mi cómplice, el que vibra con mis palabras,
el que ama.
El que despierta mi letárgica sexualidad,
El que recuerda cada letra de mi mundo.
Escribo para el que besa, aquel que fecunda la imaginación,
impregna su esencia al campo
y realiza sueños.
Escribo al de la esperanza, al que añora, al que extraña;
al que día con día le da sentido a mi letra.
A ti que esperas en la alcoba,
poder perderte una ves mas en mis ideas que con sutileza se han convertido en nuestras.
Al que le desnudo mi alma y al que sabe como tomar de mi sabia.
A ti mi mayor cómplice, escribo.

Eterno


El tacto me fue describiéndote,
de apoco, para tomar el cielo por asalto;
bastaría una sonrisa
y serraríamos todo trato.
Envuelto en ardientes caricias,
fuiste comiéndome,
como si el tiempo desapareciera
tras tu estela.
Rendido de amar yací, sobre tu pecho
y celosa la eternidad fue a dormir.

Abismo


¿Perdonará la conciencia mis excesos?,
Sabrá, a donde me llevan.
Lágrimas desprenden negruras
del azul por donde paso.
No para de llover, desesperante, grito;
pero todo sonido ha convalecido al dolor.
Cada día pinta blanquecinas,
que invitan a volar,
¡Será libertad!, dada al mayor precio,
el alma.
Entre miedo y dolor pasa la vida,
La esperanza sin sentido alguno despierta, en el absurdo del abismo se retuerce, esquizofrénica me susurra al corazón.

En contra

Náufrago, sueño,
con el corazón roto;
Cansado despierto la mañana.
Senil cubre el espacio,
enloquecido lloro,
Nada excitante,
Ayer la razón,
Expiro en tus manos.

Ninguna noche dura lo suficiente.

Para comer tu boca,
amarte descontrolado
y recorre la estructura, que te hace mío.
El tiempo no será suficiente,
hazme el amor,
tómame, destruye la piel
y cuélgate mis venas,
inunda mi alma.
No dejare que el miedo aprisione,
La excitación explota mi sexo,
Suplico tu amar;
No temo,
mis sentidos están embriagados
de tu esencia,de tu piel.

Soledad


El abismo lo cubre todo,
voy desapareciendo,
la voz; se apago
y a ciegas, mi ultima canción.
Pedazos del alma,
no hay porque continuar.
Morir, la opción más cercana,
el dolor, tritura huesos
y cobardes ayer escaparon
los sentimientos.

A la primera persona

Camino en la noche,
la nostalgia al hombro recuerda ,
días de alegres despertares.
Oculta corres presurosa las venas
y las neuronas cantan unísono.
Alguien que me rescate,
No importa saber donde esta,
te necesito.
Oscuridad asecha en la luz
y no se como sobreviviré.
Alguien de azul caricia
y verde sonrisa que me salve.

Peces

Cristalina y coloridos bailan,
El tiempo desconocido,
el amor indiferente.
Burbujeantes sonríen de arriba a bajo.
Consientes ! quizás ¡ conocen su mundo.
Entre piedras esperan
y a escondidas creen que no les espió.
Sueño despertar, como uno
y al igual deslizarme,
sin preocupaciones,
Abrazando el cristalino.

Quinqué

Te soñé,
el sol, brillaba;
la esperanza abriga el corazón.
¡se que te iba a encontrar!.
Enrumbado en los nervios,
baila la emoción,
suave mis labios,
sedientos de amar.
Escalofríos, me recorren tus manos,
la voluntad me abandona;
cada pincelada, tus dedos me hurgan,
ansioso espero penetrarte.

Sufrimiento

Pudiera callar,
Pero las venas sollozarían.
Túneles oscuros,
Torturan el alma.
Utópica luz nace,
con desesperación revuelcas las viseras
y el corazón se paraliza,
al escuchar el fúnebre,
olvido.

Reconociéndote

Me dibujó en caricias,
comió mi boca
Y con suavidad encendió estrellas.
Sus dedos me regalaron éxtasis,
emoción bajo sus brazos.
Fue y fuimos
Revolcó mar y pinto peces al infinito.
Ansioso le deje cubrirme
Y entro y salió continuamente,
hasta vomitar su amor.

Reencarnación

Tal el sobresalto
Que la razón ciega,
palpó la vida.
Todo era igual,
pulsos eléctricos y respondió.
Pero algo, no me es reconocible,
cada emoción tiene un nuevo color
y llorar es liberador.
Frente al espejo el alma es la misma,
las facciones, casi irreconocibles;
tengo nueva piel.
Convencido se que soy,
el que siempre,
he sido.
¡Yo!

Tierra

Hurgaron mi sabia,
Me mutilaron.
Bebieron soberbia
Y entre aplausos,
mi muerte,
Con último halito suplique.
El amor me contuvo,
Moribunda,
Navego rumbo al fin.

Desaliento

El dolor consume,
Cansado de la batalla,
Cobarde me escondo.
La esperanza,
Negruras baila en mis pulmones.
La vida me abandona
lazarosamente.

Desesperanza

Hubiese dado todo,
por darte vida,
por el amor que empezaba a nacer,
Ajeno; tu conocimiento.
Estupidez pensar que sería.
No debí entregarme con la locura en las manos,
menos con el sentimiento en piel,
Ya no llueve, árido voy
y la vida en absurdos
se escurre
entre
la realidad y el limbo.

Desconsuelo

La ironía yace en mi boca
Y absurdos el amor, partió.
Pensé que nada detendría al corazón,
Su afán de libertad era un sueño,
Pero no equívoco en su fin.
Tendría valor después del Armagedón, seguir, la meta; el cielo.
Con la melancolía, flores mortuorias,
Victimas en las sombras de blanquecinos campos.
Meditabundo, en el paso lloro
Y lamento cada segundo,
Que lleva marcado tu nombre.

Vidas de tinta.


A saltos de la pantalla, corre la brisa.
De la escritura, la salina que describen tus versos.
La locura, nostalgias al olvido,
oleajes de emoción.
Impregnadas en papel, criaturas bailan
Y la eternidad juega a ser Dios.
Azules en derredor, pintan gaviotas,
Sobre peces multicolores.
Y la tinta cobra vida.
Embriagado del horizonte,
estrellas iluminan el camino,
donde tranquilo me sentare,
bajo el abrazo del atardecer.

Desasosiego

Tonta estupidez.
Sabía que le miraba con ansias,
Conocía mis deseos.
Pero:
¿Tendría razón?
¿Como amarme?
Si al igual, en el espacio,
Comparto un cuerpo que se dibuja entre manos toscas y facciones bruscas.
Su amar, un sueño mío,
Despertar en su alma deseo
y pido al cielo que en un instante,
logre verme mas allá del sexo ,
donde aguarda el corazón; para amarle eterno.
como hasta hoy.

Preámbulo de una despedida


No podría amarte,
el corazón palpita sin ritmo
y la vida se torna gris a tu lado.
No puedo mentirte, me hiere verte sufrir,
Pero volver, no podría.
Gracias por el amor,
por los momentos que reímos,
por los que lloraste y por los que llore.
Gracias por los regaños,
dieron fuerza al espíritu.
Con el olvido en piel, esta mañana,
tristura en el camino.
A paso lento en la memoria,
recuerdos de buenos y malos momentos,
desaparecerán, tras mis pisadas.