Potingue

Sin dolor,
Sin ilusión,
Entre la oscura esperanza;
escapar de lo real.
Llanto sin ser,
Funesto desprecio.
¿Quién puede decir que no es un ser humano?
Juzgar lo cínico ¿podría?
Tu que eres de mejor estirpe ante tus ojos,
¿Cómo no burlarme de tu dislate?
Entre la neblina del cerebro claman blanquecinas,
un hijo de Adán que sin rumbo yerra,
entre lo absurdo
y la libertad del brebaje que lo hace feliz.

Sectario

Malditos,
los denomine malditos,
Que saben de mi dolor;
¿Como les aqueja mi vida?
He visto el oscuro
y he besado la muerte
que sin tapujos
y a golpes labra mi tumba.
En reuniones de soledad le escuche llorar,
Lánguido fue a dormir el pudor,
La moral no es una regla en mí
Y no confió ni en mi sombra.
“Amigo que blanquecinas le pintas a mi universo, como deseo descansar una vez mas bajo tu abrazo
y bendecir tu creación con mi ultimo halito.