Trascendencia

Atrapado en este profundo silencio, prisionero de este dormitar, que me llevara a estar aun mas cerca de morir, dejar de existir; quizás esto no pareciera la opción mas acertada por la cual deba liberar mi alma, remembrando esta vida y sufriendo nuevamente los dolores de este caminar, dolores que me han traído asta este momento, a este instante, a este sitio, de vuelta a esta interrogante: ¿para que vivir?

Preguntas, razonamientos, miedos, temores se mezclan en mi mente turbia, casi como embriagada de un buen vino; podría decir que dentro de mi alucinación, para poder soporta este profundo dolor, mis sentidos perdidos al borde de su holocausto me dejan casi saborear este olor que no me es ajeno sino de lo contrario me es tan familiar, como cuando despierto cada mañana con el olor a casa,

escuchando a mi madre en la cocina preparar un café.

Mi visión turbia cada ves mas, y siento que todo lo que asta hace un momento me preguntaba a desaparecido y en cambio a llegado el silencio ,fiel amigo , me siento como tiritando una nueva canción , despertando a un nuevo vivir. A lo lejos creo verte y eres lo único que me hubiese sostenido para no querer escapar, pero cada día que pasaba tu rostro se borraba de mi memoria y eso era a lo que mas temía.

Siento frio, mucho frio pensé que el dolor se iría, “sabes” lo siento mas y mas, como partiéndome en dos, ya no solo esta afuera si no esta dentro de mi, “soy yo es parte de mi espíritu” ¿Por qué? ¿Que hice? “Dios perdona mi alma.”