"No se cuando las letras me encontraron , ni cuando se hicieron unas conmigo, pero sobre todo no se cuando fue que deje de ser yo , para convertirme en todos".

domingo, 13 de septiembre de 2009

Para mis grandes amigos , que acompañan el vivir. Dalila, Delia, Simel y Yader

Dalila, Delia, Simel y Yader


Memorable el tiempo,
invitarlos a través de el si se pudiese,
para retomar lugares, rostros, travesuras
y como diablillos volver a reír juntos.

Guardo sabores del pasado que negados al tiempo perduran en mi mente y
descubrirlos con fascinación de infante deseo,
traerlos como si fuera hoy.

DALILA: del llanto, fuerzas al renacer.
Quién diría al encontrarnos; serias camino, yo tu caminante
y que a pesar del dolor levantaríamos el vuelo, una y o través.

DELIA: hija de la diosa Diana,
isla donde irguieron bella e inigualable ciudad.
Como olvidar tu pasión por la existencia, tu amor al baile
y tu loca sonrisa que despierta Apolo de su sueño eterno.

Podría recorre añoranzas con cada nombre, pero algo, detiene mi mano
y la escritura cobra vida, creo que alguien me habla al oído.
Un susurro de unisono toma forma, dice un nombre, se que le conozco
y no me es indiferente. SIMEL que a carcajada ríe en mi interior, abrigada con el alma.

Camino entre sueños, flotando en espacios antes perdidos, mirando sin mirar
y sintiendo bajo la misma piel donde compartimos el dolor; capricho de la vida el que nos llevo a amar lo que no es de ser y negar al amor donde no debería.

YADER
: guardas el secreto de mi verdad.
Te obligue a ser mi faro
y ellos mutilaron la esencia que compartíamos;
pero no seria nada frente al haber sido, desde la concepción, del destino.


Nada sosiega el ser en llanto,
parece que fue ayer, que nos castigaron con miedos,
purgando momentos de magia infantil.

Pero recuerdos ocultos en paisajes de la memoria, dormitan en calma.
Siento morir y el espíritu recuerda que en algún tiempo no lejano,
viviremos entre risas como hasta ayer.

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