Éxtasis


Desperté bruscamente,
el miedo me paralizo,
sabia que la emoción navegaba mis venas cosquillándome las viseras.
El sentimiento mecía mi columna,
contaba de dos, cada gonce;
donde travieso urgía sus dedos, palpando mi sabia.
Me sonroje, se que temía,
pero no importaba;
con suavidad se hundía profundo en mi,
explorándome.