Tengo que confesarle,
El tiempo ya no duerme en mis manos,
La liberta anoche tras de sí fue
Y el amor danza las viseras.
El azul me cubre por inmensidad,
Voy pariendo constelaciones,
Sus manos me recorren continuamente.
Apasionado desperté noctambulo,
No tengo prisa,
No tengo puerto.
El ser sigue sentado en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario