La brisa del olvido,
llega con el recuerdo
¿Cómo golpea la verdad?
Nada sabia del ser,
Perdedor declare a tus pies
Y por más llanto nada cambiaria
el interior.
Tras cada puesta del senil,
Se tornan demonios,
Atormentada la esperanza yace en manos;
Nada puede calmar esta sed.
Tenia que perder,
Para poder entender que se gana después del dolor
Y nada en vano hecho
solo enseñanzas.
Sin lágrimas no habría amor
Y sin entendimiento no sabría
Lo que soy.
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