El espíritu en quietud,
observa el universo,
¿Que pequeña partícula?
Nada es frente a la inmensidad
Y aun así se gloría en si misma.
La rapidez en luz,
pasa los capítulos de la existencia
y en cualquiera de sus respirares
dormita en vela la muerte.
Nadie revelara su misterio,
Trago amargo de todo ser vivo,
baratijas de emociones en venta
disimuladas en un sentimiento
que lejos estas de ser mortal,
pero con insistencia absurda se busca.
Que inconsciencia creerse más de lo que realmente se es desde el origen,
vano orgullo que en nada será.
Hijo de la nada te denominaron
Y a pesar de ello te consagraste como rey,
Puliste malaquita
y colgaste el más preciado de tu regalos,
el alma.
Bajo el aro de la noche te consagre para mí y entregue a tus manos la libertad…………..
Y hoy en claroscuro, continuas preguntándote
¿Que soy?
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